Cuando era niño juzgaba en la calle con mis amigos. Un día jugábamos a los coches, otro en un montón de arena de una obra, a la fruta prohibida, al teje, al escondite, nos disfrazábamos, creábamos, improvisábamos, ... soñábamos. Muchas veces le presentamos a los niños juegos muy sofisticados, actualmente abusamos del uso de las vídeo consolas (móviles, ipad, tablet, etc), alejándoles de la posibilidad de crear, de desarrollar su creatividad, de ayudarles a que utilicen su imaginación.
Al ver este vídeo me he acordado de aquellos años en los que cualquier cosa nos valía para convertirnos en cualquier personaje, para crear escenarios únicos.